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de Puerto Rico

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Artículo del Mes

El Grito de Lares y La Metodología de la Historia
Joseph Harrison
Septiembre 2014

En el año 1968, el editorial de la Revista La Escalera establecía que a “Cien Años del Grito de Lares deberíamos contar ya con una interpretación adecuada, no solo de su significado para la lucha independentista sino también de lo que verdaderamente ocurrió en aquel momento importante de nuestra historia” [énfasis mío]. Continuaba el editorial indicando que la carencia de la interpretación adecuada ocurría por el "status" colonial de Puerto Rico y por el “peculiar subdesarrollo de la ciencia histórica en nuestro país” que “refríe las mismas interpretaciones basadas en fuentes exiguas y siguiendo los mismos principios metodológicos”.


Ilustración: 1- La Escalera -Septiembre Octubre 1968

Una visión al mismo tema en el siglo 21 (casi 50 años después) nos muestra que esto no ha cambiado mucho y que muchos de los eventos relacionados a dicha gesta continúan siendo interpretados utilizando las mismas fuentes exiguas o historias fabulosas comparables a las leyendas urbanas creadas por los primeros narradores e historiadores del tema. El uso de dichas fuentes y el no buscar fuentes adicionales e inéditas ha provocado que el significado dado al evento y la interpretación de lo que verdaderamente ocurrió allí sea cuando no incompleta, incorrecta y repetitiva. La metodología historiográfica utilizada actualmente en Puerto Rico para la interpretación de la historia no aprovecha, debido a su inexistencia, ni las plataformas, ni los programas, herramientas o medios electrónicos disponibles desde hace una década que podrían ayudar al investigador[a] a mejorar su reconstrucción e interpretación más convincente de los eventos del pasado que incumben a nuestra historia.

Desde el centenario del grito de Lares una serie de historiadores rescataron el tópico y comenzaron a evaluar y revaluar la documentación disponible en los archivos de Puerto Rico y del exterior. Cabe destacar a Olga Jiménez de Wagenheim, Francisco Moscoso, Laird Bergad, Ricardo Camuñas… Estos historiadores llevaron a cabo esfuerzos significativos para interpretar los eventos antes, durante y después del grito, creando así una nueva interpretación [visión] de los eventos.

Sin embargo, al acercarnos al 150 aniversario nos encontramos en otra encrucijada política, económica e historiográfica. Es necesario que recuperemos y estudiemos nuevamente este evento para validar si lo trabajado previamente requiere una revisión a la luz de los cambios tecnológicos e historiográficos vigentes en este momento.

En el verano del año 2013 visité una hacienda en Lares que había sido restaurada para el desarrollo de un pequeño hotel. Una vez concluida mi visita comencé a investigar un poco de esta hacienda y descubrí que a pesar de su tamaño, maquinaria y estructuras, la misma no era mencionada en las publicaciones relacionadas a Lares, ni a las de la historia del café en el Puerto Rico del Siglo 19. Mi interés por el tema me llevó a revisitar nuevamente los archivos y bibliotecas de la Isla para encontrar que –tecnológicamente– los mismos se encontraban en el siglo pasado.


Ilustración: 2 Cuarto de Maquina Hacienda Miguel Marquez Enseñat

El ejemplo más evidente de esto: El Archivo General de Puerto Rico. Esta institución creada en 1955 tiene como función “recoger, custodiar, conservar y divulgar el patrimonio histórico documental de Puerto Rico” [énfasis mío]. En su origen el archivo estuvo a cargo de la Universidad de Puerto Rico, pero una orden ejecutiva en el año 1956 lo puso bajo la tutela del Instituto de Cultura Puertorriqueña, bajo la cual se encuentra actualmente. Este recinto es la parada obligada para cualquier historiador serio que quiera interpretar la historia de Puerto Rico.

Pero a la altura del siglo 21, el archivo debería contar con una presencia adecuada en la red que permita al investigador o al curioso revisar los documentos desde la web, como lo hacen la mayoría de los archivos en el extranjero. Para revisar los documentos históricos que allí se guardan es necesario visitar el archivo y pasar por un proceso complicado (y complejo) que solo [al] [a la] investigador[a] paciente y familiarizad@ con los protocolos le facilita resultados.

Para poner un ejemplo: El área de referencia no cuenta con un índice digital, inventarios o catálogos que permitan al investigador conocer o acceder a las colecciones que alberga el archivo. Los inventarios del archivo se encuentran en papel y son almacenados bajo llave. Los mismos tienen que ser solicitados por [el][la] investigador[a] y, luego de pasar por un interrogatorio –bien intencionado– por parte de los archiveros para determinar cuál de estas series documentales podría contener los documentos relacionados a la investigación. No obstante, y aunque parezca absurdo, el reglamento del archivo prohíbe que se fotografíen o se soliciten copias de los mismos! De más está decir que como vehículo –expresado específicamente en su misión– de difusión y fomento de la investigación, todos los documentos o al menos una gran parte, deberían estar disponibles a todos los interesados digitalmente y en la web.

Esta misma práctica de control se reproduce en varios archivos y bibliotecas en la isla, los cuales mantienen un estatus de restricción al limitar qué material, cuándo y cómo puede ser utilizado por [el][la] investigador[a]. Con el pretexto de la conservación de los documentos o por otras razones desconocidas [el][la] investigador[a] es obligad@ a utilizar los inventarios controlados por la institución o los archiveros lo que a su vez desemboca en que los investigadores siempre consulten siempre las mismas fuentes. De ahí entonces la génesis de la repetición y el reciclaje de los errores y la interpretación limitada de los hechos de la que hablo.

Interesado en entender los hechos y para poder continuar con mi investigación y tomando en consideración que no dispongo de tanto tiempo libre para investigar, desarrollé una metodología de trabajo que me ha rendido excelentes resultados.

La primera tarea que realicé fue encontrar, obtener, digitalizar, indexar y decodificar los trabajos y documentos relacionados al tema de Lares. Esto requirió la utilización de bibliotecas electrónicas en el extranjero como Google Books, Hathi Trust y el Archivo General de la Nación, de la República Dominicana, Portal de Archivos Españoles (PARES), entre otras. También digitalizamos documentos del Archivo General de Puerto Rico y de otras bibliotecas de la isla. Una vez recopilada la información se procedió a llevar a cabo un reconocimiento exhaustivo de los textos compilados y correlacionarlos con los eventos narrados en los libros. El resultado de la aplicación de esta metodología finalmente nos llevó a fuentes primarias utilizadas ya por los investigadores y a otras previamente no consultadas, pero de gran valor para la interpretación de los eventos. Estas fuentes primarias se encontraban tanto en Puerto Rico como en el extranjero.

La metodología requiere investigación de fuentes primarias, secundarias y otros documentos relacionados al tema de estudios previamente digitalizados. Sin embargo, la carencia de documentos digitales en muchos archivos y bibliotecas de Puerto Rico limitaron y retrasaron los esfuerzos.

El grueso de los libros de historia de Puerto Rico y los especializados en Betances y en el grito narran mayormente los mismos eventos tomando en muchos casos como fuente a Pérez Moris, Carreras, Luis Bonafoux y Cruz Monclova. Sin embargo, son pocos los investigadores que han revisado otras fuentes primarias de Puerto Rico, Cuba, República Dominicana, España, y los Estados Unidos que nos muestran hechos muy distintos a los narrados en esos libros.

Los libros nos narran, por ejemplo, que Betances se encontraba en Saint Thomas con 500 fusiles que habrían de ser transportados a la Isla en el vapor Telégrafo y que debido a la intervención del gobierno español el barco fue confiscado por el gobierno danés negándoles a los revolucionarios puertorriqueños el acceso a las armas, cañones y municiones, siendo esto en parte la causa de la derrota de los insurgentes de Lares y el Pepino.


Ilustración: 3- Vapor El Telégrafo- National Archives UK -CO 314/22

Sin embargo, tras la aplicación de nuestra metodología, concluimos que los libros, repetían muchas incorrecciones. La aplicación de la metodología basada en la digitalización y análisis computarizado de documentos nos permitió identificar eventos que obligarán a la reconsideración de la mayoría de los textos que narran los eventos del Grito.

Primero el vapor Telégrafo, en el cual supuestamente llegaría Betances a la Isla, no estaba en control de éste y sí de un grupo de españoles durante el levantamiento de septiembre del 68. Pero por encima de todo que la confiscación de este Vapor no está relacionada al grito de Lares ni coincide cronológicamente con el evento ni físicamente con Betances ya que este se encontraba en Curazao y el barco en Saint Thomas y la confiscación del barco ocurrió en febrero de 1869 en un evento no relacionado al Grito.

Este vapor, el Telégrafo, que tiene una larga historia la cual estoy en proceso de revisión, estuvo involucrado en la guerra civil americana [como rompe-bloqueo o blockade runner], participó además en la fallida expedición de la Guerra de Restauración de 1869 liderada por el General Gregorio Luperón, en la Republica Dominicana además se vio implicado en una persecución con la marina americana así como en una batalla legal con Inglaterra que finalizó en las postrimerías del siglo XIX. Pero (y este es un gran pero) el Telégrafo no está relacionado al grito de Lares.

Igual de alarmante es el descubrimiento que los 500 fusiles que los libros de historia cuentan vendrían a utilizarse en el grito, terminaron en manos de Buenaventura Báez, el dictador dominicano, y no en manos de los rebeldes puertorriqueños. Esto como resultado del ofrecimiento que hizo Betances al gobierno dominicano y que fue concretado por la firma comercial Cambiaso y Compañía en junio del 1868 –mucho antes del grito de Lares.– Será de gran sorpresa para muchos este evento, del cual el propio gobierno del dictador Báez se jactaba al reconocer cómo estos fusiles llegaron a sus manos por conducto de Betances.


Ilustración: 4- Fusiles de Betances-22 de Mayo de 1868- Carta Ministro Relaciones Exteriores de Republica Dominicana (Gautier) al Cónsul en St. Thomas (Victoria)- Archivo General Archivo General de la Nación

Otro evento importante trabajado, es la presencia en Saint Thomas de un espía infiltrado en el movimiento revolucionario, que notificaba sobre los movimientos de los insurgentes al gobierno de España en Cuba y Puerto Rico. Este individuo, de apellido La Madrid, requiere ser estudiado para determinar su rol en el movimiento revolucionario cubano y el impacto de la información proporcionada por él en los múltiples eventos fallidos de los laborantes cubanos.


Ilustración: 5- Boletín Archivo Nacional de Cuba

Los conocedores del grito de Lares reconocerán el impacto de los eventos arriba narrados. Pero más importante que los eventos es importante comprender como una metodología utilizando tecnología del siglo XXI nos permitió identificar documentos que cambiarán la percepción y alcance de eventos que eran y son ampliamente aceptados y divulgados por los historiadores que se han ocupado del acontecimiento.

La revisión de las fuentes primarias es esencial no solo en la historia y en las ciencias sociales aplicadas [sociología, economía, antropología, hermenéutica]. Recientemente, un estudiante doctoral de la Universidad de Massachusetts, revisó la base de datos original utilizada por los economistas (Reinhart y Rogoff) padres intelectuales de la política de austeridad adoptada como remedio a la crisis económica mundial. Esta política, aceptada y adoptada por las principales potencias mundiales, tiene un problema: utilizó datos incorrectos. El estudiante encontró que los distinguidos profesores habían omitidos información, utilizaron metodologías habituales y obsoletas que resultaron en un error en la codificación y como resultado, llegaron a una conclusión incorrecta. Según el premio Nóbel de economía, Paul Krugman, a este error se le puede atribuir en parte sustancial, la actual crisis económica mundial.

Después de mi experiencia en la investigación de este evento hago un llamado para una política de digitalización y apertura de nuestros archivos para que las generaciones futuras puedan interpretar adecuadamente nuestro pasado y el significado del mismo para el beneficio de Puerto Rico. Todo país necesita conocer sin trabas su pasado, pero para ello es necesario que las fuentes que guardan esa memoria colectiva estén disponibles a la ciudadanía.